Los políticos de Honduras comenzaron sus "rondas electorales", esas visitas en colonias o aldeas para conquistar el voto de cara a las elecciones generales del 28 de noviembre (28.11.2021). 


Entre los objetivos se encuentra la población joven , de 18 a 35 años, que nuevamente  representa una importante parte en el padrón electoral que desde hace varios comicios ha tenido la cifra para ser el gran elector que, sin embargo, cierra sus oídos a las letanías de ofrecimientos de campaña.


Y es que el voto  joven ha sido desde hace varios comicios la esperanza de los políticos para la reducción del abstencionismo o inclinar  la balanza en los procesos sufragistas.

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Según Óscar Hendrix, analista del Centro de Estudios para la Democracia (Cespad) y basado en datos del Registro Nacional de las Personas, los jóvenes representaron un 42 por ciento entre los electores de las votaciones generales de 2013, número que subió a 45 por ciento para las elecciones de 2017.

El padrón electoral de los comicios generales de 2021 estará constituido por un 48 por ciento de jóvenes, de acuerdo a las tendencias del enrolamiento que efectúa el RNP, indicó Hendrix.

Y por que no votan

Mientras la población juvenil apta para votar crece a medida que se realizan elecciones, el abstencionismo ha ganado terreno desde que se instauró la era democrática en la década de los 80.

Por ejemplo, en las elecciones generales de 1981, el abstencionismo fue de un 24. 46 por ciento y para las de 1985 llego a 15.95 por ciento.

Mientras, el alejamiento de la población con las urnas llego a 24.05 por ciento en 1989 y fue de 35.19 por ciento en 1993

De igual manera, el ausentismo electoral en 1997 fue de 28 por ciento ; en 2001 de. 33.73 y en 2005 de 44.62 por ciento.

Mientras, en 2007 no fue a votar un 50.15 por ciento y en 2013 hizo lo mismo un 39 por ciento. Y para 2017, el abstencionismo fue de 42.48 por ciento.

Lo anterior representa que el voto joven es una promesa que nunca se concreta.

Oscar Hendrix sostuvo en una entrevista para tunota.com que mientras no se satisfagan las principales demandas de la juventud, como el que se aumenten oportunidades de trabajo, el discurso de los políticos no va a encanta a los muchachos.

 "No he visto propuestas claras de empleo más allá del slogan" , remarcó.

Y en un contexto de la pandemia del covid-19, el empleo no parece que logrará repuntar .

Pobreza

De acuerdo al Foro Social de la Deuda Externa de Honduras, la pobreza en el país, que tiene 9.4 millones de habitantes, podría aumentar de 70 a 75 por ciento debido a los danos generados en la economía por el coronavirius.

Así las cosas, el desencanto de los jóvenes con la clase política de igual forma va creciendo, tal como lo indica el Millenials en Honduras 2020 que publicó Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) a inicios de 2021.

El informe dice, por ejemplo 51% de la población millenial (es decir, los ciudadanos nacidas entre 1980 a 1996),aseguró que no tenía preferencia por ningún partido político.

Este dato representa un 17 por ciento más que los que opinaron de la misma forma en 2019, de acuerdo a la investigación del Cohep.

De igual manera, un 61 dijo que no votaría si hoy fueran las elecciones en el momento en que se lavantó la encuesta.

Promesas no sostenibles

El analista en temas jurídicos y electorales de la Asociación por una Sociedad más Justa, Rafael Jerez, coincidió en que  los jóvenes han sido, en teoría, un gran elector, pero que los políticos han visto como un segmento al que cada cuatro años se le llegan en "rondas"  o giras para hacerles promesas que no son sostenibles.

" Cuando vemos las visitas de los candidatos a las colonias, en realidad no es para formular políticas publicas , escuchar a la gente, sino que son rondas que hacen para conservar una base electoral o tratar de convencer a unas personas", remarco

"Tampoco"- insistió Jerez, "han hecho, durante este proceso, algo coherente con las demandas sociales como es el segmento joven, porque la cultura política hondureña es muy clientelar; el político utilizan una forma de hacer política transaccional y esto solo mitiga necesidades del día a día , pero no de forma sostenible".

En ese sentido, la población joven es vista, dijo Jerez, como parte de una "operación transaccional" en la que se busca convencerlo con ayudas sociales de corto plazo a cambio del voto.