Tras las polémicas elecciones generales 2017 en las que se reeligió el presidente Juan Orlando Hernández en medio de señalamientos de fraude, y la crisis política y social consecuente, en Honduras la palabra reformas electorales comenzó a tomar fuerza.

Casi inmediatamente después de aquel episodio, en el que hubo graves acusaciones por violación de la democracia, empezaron a darse los primeros pasos para crear una nueva normativa electoral.

Prueba de ello es el informe que presentó en diciembre de 2018 la Organización de los Estados Americanos (OEA), luego de que el presidente del Congreso Nacional (CN), Mauricio Oliva, solicitara asesoramiento en materia de reformas electorales.

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En octubre de 2020, transcurridos poco más de dos años, habían sido aprobados un total de 217 artículos de lo que sería la nueva Ley Electoral, con 116 más que aún estaban pendientes.

Sin embargo, desde ese momento, la ley permaneció en suspensión durante casi ocho meses, hasta mayo de 2021.

Así, el 26 de mayo, tras ser aprobada por el pleno del CN, fue publicada en el Diario La Gaceta la nueva Ley Electoral, bajo decreto legislativo 35-2021.

Una ley postergada…

Arístides Mejía, expresidente del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), en conversación con tunota.com manifestó que tanta postergación fue parte de una jugada política "sucia".

"Se le dio tantas largas al asunto porque en Honduras la mayoría de políticos creen que, entre más alargan las cosas, más posibilidad de mantener el 'status quo' tendrán", indicó Mejía.

Desde que fueron puestas sobre la mesa de discusión, las reformas sugeridas incluían, entre otras, las siguientes modificaciones:

  • Número integrantes de las meses electorales.
  • Erradicación de votos dobles.
  • Creación de la segunda vuelta electoral.

Lector de huellas digitales

Para evitar duplicidad de votos, en Honduras se utilizarán por primera vez lectores de huellas digitales o dactilares. El Consejo Nacional Electoral (CNE) instalará estos dispositivos en las cerca de 18 mil 500 Juntas Receptoras de Votos (JRV).

El órgano electoral será capaz de validar los datos de todos los electores en cuestión de segundos, mediante información que brindará el Registro Nacional de las Personas (RNP) con el enrolamiento que arrancó en 2020.

Adiós, MER; Hola, JRV

Las Mesas Receptoras Electorales (MER), que antes tenían representación de todos los partidos políticos en contienda, con la nueva Ley Electoral pasaron a llamarse Juntas Receptoras de Votos y a tener únicamente la representación de las tres fuerzas políticas principales.

"Esa tarea, en teoría, fue cumplida (…) El mayor impacto necesario era reducir la cantidad de personas en las antiguas MER, con el objetivo de evitar el tráfico de credenciales", explicó Mejía (Arístides).

Los representantes de las JRV se dedican exclusivamente a recibir y contabilizar los votos ciudadanos, además de generar el acta electoral de resultados finales.

Se espera que la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) evite un fraude electoral. Foto: Gustavo Amador / EFE / Archivo

"Controlados los representantes de las mesas electorales es fácil ganar una elección de forma fraudulenta. Aquí hay líderes de partidos políticos minoritarios que se han hecho millonarios con tráfico de credenciales", añadió.

No obstante, aseguró que una reforma más justa, funcional y transparente hubiese sido una en la que las mesas electorales estén representadas por ciudadanos escogidos al azar, sin distinción política, por vías democráticas.

De igual modo, se implementaron el Documento Nacional de Identidad (DNI), el lector de huellas digitales, la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE).

Reformas "insuficientes"

Joaquin Mejía Rivera, doctor en derechos humanos y analista político, le explicó a tunota.com que las reformas electorales aprobadas no han sido suficiente.

En este sentido, hizo referencia a que lo único que ha cambiado es el paso hacia un "tripartidismo político" que controla, a su antojo, al órgano electoral.

"Si bien se han hecho reformas tangibles, como la creación del CNE y la modificación de la Ley de Política Limpia, lo único que puedo observar es la consolidación de un tripartidismo", manifestó Mejía Rivera.

De igual forma, expuso que las elecciones generales 2021 serán un evento atípico.

La pandemia, entre otros factores, hará que las elecciones generales 2021 sean atípicas. Foto: José Valle / EFE / Archivo

"Honduras vive una crisis humanitaria sin precedentes, el hambre y la pobreza han subido. Allí están las caravanas. También las acusaciones por narcotráfico contra Juan Orlando (Hernández) influirán", ejemplificó.

A todo eso, dijo, "hay que añadir la pandemia del covid-19, la depresión colectiva de la sociedad, la desconfianza en la institucionalidad y la abstinencia política".

¿Y la segunda vuelta electoral?

La segunda vuelta electoral o balotaje, un método utilizado para definir al ganador entre los dos candidatos más votados, no fue parte del paquete de reformas contenidas en la vigente Ley Electoral.

A criterio de Mejía, la segunda vuelta electoral fue detenida por el Partido Nacional de Honduras (PNH).

"Cuando existe mas de una fuerza de oposición, se vuelve necesaria una segunda vuelta electoral, pero en Honduras no fue aprobada debido a la influencia del partido oficialista", declaró Mejía (Arístides).

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El presidente del CN, el nacionalista Oliva, sostuvo, basándose en el artículo 66 de la Constitución de la República, que la segunda vuelta electoral requería de una reforma constitucional.

Para ello se necesitaban, como mínimo, un total de 86 votos en favor para que fuera aprobada y el PNH, que es mayoría en el Legislativo, evitó que se prosiguiera a ello, según Mejía.

Elecciones generales 2017... ¡nunca más!

El génesis de la propuesta de una segunda vuela electoral fue la cuestionada victoria de Juan Orlando Hernández en las elecciones generales 2017, suscitadas el 26 de noviembre de ese año.

Con más del 55 por ciento del escrutinio realizado, el candidato de la Alianza de Oposición, conformada por los partidos Libertad y Refundación (Libre) e Innovación y Unidad (Pinu), Salvador Nasralla, superaba en primer conteo al del PNH, Hernández, con un margen de 4.96 puntos porcentuales.

"La tendencia era prácticamente irreversible (…) Lo que ocurrió en 2017 fue un fraude electoral de escalas gigantescas", apuntó Mejía.

Sin embargo, tras una caída en el sistema de conteo que se prolongó durante 36 horas, la zozobra comenzó en todo el país.

Honduras creó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en sustitución del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Foto: Gustavo Amador / EFE / Archivo

De ese modo, miles de simpatizantes de la oposición se apostillaron a las afueras del TSE, al día siguiente de las elecciones, para exigir una explicación a lo que estaba ocurriendo.

Finalmente, tras el restablecimiento del escrutinio, Hernández comenzó a recuperar fuerza en la contienda, amparándose en los "votos rurales".

Los resultados finales dieron por ganador, en medio de protestas y represión, a Hernández el 18 de diciembre de 2017, 22 días después de la contienda electoral.

La diferencia, reñida, fue de 1.53 puntos porcentuales.

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