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El analista Rafael Jerez consideró oportuno que el nuevo gobierno considere si Honduras debe seguir como miembro del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Jerez dijo que no se han visto los frutos de la participación catracha en ese organismo.
“Hay que replantear la participación de Honduras no solo para los próximos cuatro años. Incluso considerar si más bien hay que retirarse", manifestó.
El Parlacen surge en el marco de los esfuerzos del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) con la representación de los respectivos países. Solo hace recomendaciones y deliberan asuntos de índole regional, pero no son vinculantes. “Entonces, solo quedan en recomendaciones y no pasa de allí”, afirmó.
En ese sentido, sostuvo que este organismo ya no es de ninguna utilidad para Honduras, porque ninguna de las sugerencias han tenido impacto relevante. “Hay que ver si solo es un lugar para que los burócratas vayan a permanecer por años allí. Creo que no hay mucha utilidad y quienes lo van a integrar este año han sido señalados en casos de corrupción. Por eso también es importante replantear la continuidad de Honduras allí”, manifestó.
Dijo que aún no se conoce cuales han sido las recomendaciones que han presentado los diputados que han representado a Honduras en el organismo en los últimos años, lo que se convierte en una justificación más para exigir la salida de dicha representación.
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“Es el refugio de los que han dañado al país”
Una opinión similar tiene el analista en gobernabilidad, democracia y transparencia, Omar García. “Es importante que se decida continuar o no en el Parlacen, porque debemos rescatar el principio histórico de la creación del Parlamento Centroamericano", expresó García.
Recordó que quienes antes representaron al país, fueron reconocidos y votados internamente por los hondureños. “No vaya a ser que tengamos a hondureños que son realmente detestados por la población o que le han dañado la imagen del país y están haciendo representación en el Parlamento”.
Finalmente, García manifestó que el Parlacen es hoy “un refugio de personas que han dañado al país”.
