De acuerdo a la joven, el hecho sucedió el pasado lunes en horas de la mañana cuando salió de la universidad y tomó un colectivo en dirección al centro de la ciudad.
"Sufrí en carne propia lo que es un secuestro exprés, me subí a un taxi colectivo que se 'dirigía' al centro, cuando me subí al taxi iba el taxista y ''el pasajero'", contó.
Luego de que ella abordara la unidad, se subieron una señora con su hija, según relató la víctima, pero el problema empezó cuando llegó al Barrio Morazán.
"El taxista se metió por una de las calles del Estadio Nacional, ya que el ''pasajero' le dijo que por ahí se fuera", señaló.
Momento del asalto
Luego, el supuesto asaltante le entrega un celular al taxista diciéndole que le marcaran a una hora especifica y que él respondiera.
Seguidamente, le dice a ella, a la señora y a la niña que cierren los ojos porque si los abrían "las iban a matar".
"En eso le dice al taxista que avance y nosotras siempre con los ojos cerrados en ningún momento los abrimos, solo nos repetía que no hiciéramos ruido y que no fuéramos a hacer ninguna estupidez, en ese momento me quitó mis cosas, empezó a registrar mi cartera", narró.
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La hondureña puntualizó que el delincuente le tomó fotos a su tarjeta de identidad y a sus tarjetas, además, le pidió el celular con su contraseña.
"Logró entrar a mi celular obteniendo toda mi información, luego dejo libre a la señora y a su hija, solo quede yo con esos dos tipos", agregó.
Valeria estuvo dos horas en el taxi con los ojos cerrados, con miedo a que le pasará lo peor en el lugar.
"Estuve aproximadamente 2 horas en ese taxi con los ojos cerrados, pensando lo peor y el tipo me empezó a invadir mi espacio, haciéndome preguntas obscenas y tocándome, en ese momento solo quería gritar y llorar", narró.
Luego de 2 horas de angustia
La joven expresó que el taxi la dejó en una colonia que no conocía luego de obtener toda su información y hacerse pasar por ella.
"El tipo como tenia toda mi información ingresó a mis redes sociales y les escribió a todos mis contactos haciéndose pasar por mí", contó.
Valeria fue a poner la denuncia ante las autoridades, y, para su sorpresa, cuando llegó le indicaron que las mismas personas tienen aproximadamente 30 denuncias por el mismo caso.
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