Doce taxistas fueron detenidos y enviados a prisión el viernes (17.12.2021) por las autoridades hondureñas al ser señalados de formar parte de una banda dedicada al robo y secuestros exprés en Tegucigalpa, capital de Honduras, indicó la Fiscalía.

Tras una denuncia interpuesta, las investigaciones iniciaron desde agosto pasado y luego se sumaron más víctimas que denunciaron haber sido secuestradas en el bulevar Suyapa, Morazán y colonia Kennedy de la la capital.

La Unidad Antisecuestros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) fue la encargada de realizar las investigaciones que culminó con la detención de los integrantes de la banda denominada "Los Vampis Junior".

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Los detenidos fueron identificados como José Leonel Durón Pagoada (34), Agner Yennerichk Alvarado (26) y Moíses Arístides Orellana (33); ellos están siendo acusados por los delitos de robo con violencia e intimidación, secuestro, privación injusta de la libertad y asociación para delinquir, indicó la DPI en un comunicado.

Además fueron capturados Julissa Vanessa Álvarez (31), Javier Aguirre Rodríguez (35), Eduardo Luis Aguilera (32), Darwin Josué Canales (34), Emerson Moisés Sánchez (31), José Luis Irías (30), Daniel Enrique López (36), Juan Francisco Zúniga (39) y Josué Alejandro Córdova (35).

Rostro de los sujetos detenidos por las autoridades hondureñas. Foto: DPI.

Estos últimos están señalados de privación injusta de la libertad, robo con violencia e intimidación y asociación para delinquir.

A la banda se le decomisaron cinco taxis, tres con números y dos utilizados para el servicio de VIP.

Estas son las unidades que le decomisaron a la banda de supuestos secuestradores de la banda de "Los Vampis Junior" en Tegucigalpa. Foto: DPI.

Forma en la que operaban

Las investigaciones indican que la banda de secuestradores utilizaban como señuelo a Julissa Vanessa Álvarez, quien iba a bordo del vehículo y cuando una mujer le hacía parada al taxi, lo abordaba sin desconfiar.

Cristián Nolasco, portavoz de la DPI, detalló que una vez la víctima iba en la unidad, era amenazada y le hacían saber que al lado del taxi iban otros delincuentes a bordo de una motocicleta y un vehículo.

De igual manera, "Los Vampis Junior" se llamaban entre sí y obligaban a las víctimas a dar las contraseñas de sus tarjetas y en algunos casos tenían que hacer transferencias de dinero.

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