La política de "tolerancia cero", implementada por el gobierno de Donald Trump, hace que cualquier error, por pequeño que sea, pueda complicar un caso.

Si bien una falta de tránsito no debería tener repercusiones migratorias, abogados advierten que bajo la política de "tolerancia cero" del gobierno, cualquier error puede complicar un caso. Incluso, colocando al afectado en proceso de deportación, señala la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).

Además, agrega que el gobierno estadounidense revisará todo el historial de manejo de un inmigrante antes de aprobar un beneficio.

Nuevas reglas

El pasado 25 de octubre del 2019, la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) anunció que dos o más condenas por conducir bajo la influencia (de alcohol o drogas) “establece una presunción de que un extranjero carece de buen carácter moral bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)”.

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El nuevo reglamento señala que, al momento de solicitar un beneficio de inmigración, entre ellos la ciudadanía, para el cual se requiera tener buen carácter moral, “un solicitante que tenga dos o más condenas por DUI podría superar esta presunción al presentar evidencia” y dañar el trámite.

Hasta ahora la ley permitía que, en el caso de inmigrantes indocumentados que llevan más de 10 años en el país y estén casados con un ciudadano(a) y tengan hijos(as), solicite al juez, por medio del Formulario 42B, que cancele la orden de expulsión y, en su lugar, le otorgue la residencia permanente (green card) siempre y cuando cumpla con los tres requisitos señalados, además de tener buen carácter moral.