Al entrar en vigencia la nueva regla de carga pública en los Estados Unidos, los trámites de legalización de residencia permanente y ciudadanía se han complicado para miles de inmigrantes.

Para, Stephen Yale-Loehr, profesor de la práctica de inmigración de la escuela de leyes de la Universidad de Cornell, Nueva York, la nueva regla de “perniciosa”, porque da a los funcionarios de inmigración discreción para sopesar la totalidad de las circunstancias que se traducirán en mayores negaciones a los solicitantes.

Yale-Loher ve más allá y advierte que este cambio podría afectar a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses, porque tendrán que demostrar que no serán carga pública.

El académico indicó que “hasta 200 mil cónyuges inmigrantes ahora pueden correr el riesgo de que se les niegue una tarjeta verde”.

Mientras que un reporte realizado por la Instituto de Política de Migración (MPI) revela que casi la mitad de los nuevos inmigrantes están en riesgo de denegación de visa basándose en la nueva regla.

Antecedentes

El MPI considera que la política migratoria de la administración Trump trabaja para reducir la inmigración familiar a Estados Unidos y limitar las ayudas sociales por parte de inmigrantes legalizados.

Con la nueva normativa los funcionarios consulares y de inmigración tendrán una mayor discrecionalidad al momento de negar las visas y las residencias permanentes.

Millones de extranjeros tendrán con esta nueva disposición una traba al momento de solicitar las visas, porque los podrían considerar una potencial carga pública a los programas y beneficios sociales de los Estados Unidos.

Con la regla final, se analizará la edad, salud, el estado familiar, los activos, los recursos, el estado financiero, educación y las habilidades en el extranjero, entre otros para determinar si en un futuro se convierta en carga pública, informó en un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).