Honduras rechazó este domingo las afirmaciones del Gobierno de Guatemala, que señalan que se niega a recibir a los inmigrantes hondureños que han sido devueltos a su país en las últimas horas, tras resignarse en su objetivo de llegar a los Estados Unidos.

El vicecanciller guatemalteco, Eduardo Hernández, dijo el sábado que "tenemos el desafío que las autoridades migratorias hondureñas se niegan a recibir de regreso a sus connacionales, aplicando de manera inconsistente las regulaciones sanitarias".

El funcionario guatemalteco se refirió al tema después de que en las últimas horas reportasen que más de 2,000 hondureños estaban retornando a su país, luego de haber ingresado ilegalmente a Guatemala el jueves, con la intención de llegar a Estados Unidos para tener mejores oportunidades de vida.

La cifra que maneja Guatemala, en el sentido de que más de 2,000 hondureños estaban retornando a su país, contrasta con las del Gobierno de Honduras, que asegura que solamente ha registrado, hasta el sábado, 704 de los inmigrantes que iban en la caravana.

Según las autoridades guatemaltecas, el jueves ingresaron, por el punto fronterizo de Corinto, más de 3,000 hondureños que habían salido el miércoles por la noche desde la Central Metropolitana de autobuses de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras lamentó "profundamente las infortunadas declaraciones" del vicecanciller de Guatemala porque "carecen de fundamento y perjudican las operaciones que se emprenden en torno al abordaje del tema migratorio".

El tema, según dijo la Cancillería hondureña en un comunicado, "es de suma prioridad y requiere de acciones conjuntas y colaborativas, no solo en el plano nacional, sino regional".

"Honduras es un país respetuoso de los derechos humanos, y la problemática migratoria siempre ha sido vista como una crisis humanitaria, que no es exclusiva de nuestro país, es una realidad que compartimos con nuestros hermanos centroamericanos del norte, con quienes lideramos acciones conjuntas, conscientes que se atraviesa una situación compleja debido a la pandemia de covid", añadió la nota oficial de Tegucigalpa.

Señaló, además, que el Gobierno de Honduras "aclara, categóricamente que en ningún momento se han aplicado restricciones de índole migratoria o sanitaria para el ingreso vía terrestre de connacionales al país".

"Por el contrario, se han activado todos los protocolos para el retorno seguro y voluntario de los hondureños, quienes una vez en territorio nacional son recibidos en los Centros de Atención al Migrante, para el posterior traslado a sus lugares de origen", indicó la Cancillería de Tegucigalpa.

Honduras también le solicitó a Guatemala que, "en futuras comunicaciones, utilice los canales informativos oficiales para que se evite la divulgación de información distorsionada, que no abona en la búsqueda de las soluciones pertinentes ante la crisis humanitaria que representan las caravanas de migrantes de los países del norte de Centroamérica".

Los inmigrantes que se fueron en caravana aducen que lo hicieron por la falta de trabajo en Honduras.

Según versiones procedentes de Guatemala, el hambre y un muro de soldados acabaron el sábado con el sueño americano de al menos 2.000 hondureños que cruzaron a ese país la semana pasada en busca de llegar en caravana a Estados Unidos, mientras otros de sus compatriotas se resisten a rendirse.