Un hondureño de 35 años de edad fue asesinado de cuatro escopetazos por un anciano de 78 años, luego que este descubriera, supuestamente, al compatriota cuando intentaba robar en su vivienda.

El hecho ocurrió el 1 de agosto en La Atalaya, Ciudad Real, España, según informó La Tribuna de Ciudad Real. El citado medio detalló que el hondureño tenía un historial delictivo por robo y haber atropellado a un ciclista.

El supuesto homicida es un hombre de la tercera edad identificado como José L, contra quien la familia presentó una acusación particular con la ayuda de un abogado penalista de Madrid.

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Dicho abogado considera que no hubo legítima defensa y el hecho se podría calificar como un asesinato, en lugar de homicidio. El anciano se encuentra en prisión sin fianza desde el 3 de agosto, mientras se sigue el proceso legal correspondiente.

El abogado de la familia dijo que José no actuó en legítima defensa y que disparó contra la humanidad del hondureño tras haber tenido un previo ataque verbal.

Sin embargo, el hechor llamó a la policía para contar lo ocurrido y aseguró que el supuesto ladrón cargaba una motosierra.

"Buenas, mire usted. Esta noche he tenido un asalto y unos destrozos y ha habido unos disparos. Aquí hay una persona en el suelo", comenzó diciendo el detenido en la llamada.

Posteriormente el agente le consulta si la persona de la que habla se encuentra herida y el anciano dice que sí, pero que le ha disparado "para defenderse".

La víctima fue identificada por la familia únicamente como Nelson y aseguraron que él no era un hombre peligroso, y que si portaba una motosierra era porque seguramente la encontró el lugar del crimen.

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