El gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó el jueves (10.07.2022) a las fuerzas estatales a detener a los inmigrantes y regresarlos a la frontera entre Estados Unidos y México, sobrepasando de esta manera sus poderes como gobernador del estado, según Washington.

El político pidió a las autoridades a que regresen a los puertos de entrada a los migrantes que detienen, entre ellos hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y caribeños, lo que genera confrontación con el gobierno federal.

Abbott firmó una orden ejecutiva que autoriza y faculta a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) a llevarlos a los puertos de entrada a todos los migrantes indocumentados que detengan.

Sin embargo, un día antes de dar la orden se abstuvo de autorizar a los soldados de Texas y miembros de la Guardia Nacional a llevar a los migrantes hacia México.

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Para Greg Abbott, la medida está orientada a "detener la empresa criminal que pone en peligro a nuestras comunidades".

Desde la imposición de Joe Biden en el poder, Abbott ha emprendido un duelo contra la política migratoria de mandatario, acusándolo de promover una política de fronteras abiertas.

"A medida que los desafíos en la frontera continúan aumentando, Texas continuará tomando medidas para abordar los desafíos causados por la Administración Biden", dice el anuncio.

El presidente de la Asociación de Abogados de Inmigración (AILA), Jeremy McKinney, condenó en un comunicado la orden de Abbott. "La estratagema política del gobernador es moralmente censurable e incuestionablemente ilegal", indica el diario La Opinión.

El anuncio se dio dos días después de que las autoridades de varios condados del sur de Texas pidieron mayor acción al gobernador para detener a los inmigrantes, a los que calificaron como "invasores".

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