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Una hondureña identificada como Kenia Osorio, de 32 años de edad, fue asesinada a balazos por su novio el domingo 4 de noviembre en el estacionamiento de un hospital de Houston, Texas, Estados Unidos, donde llevaría a consulta a su pequeña hija de 8 años que se sentía enferma.
Medios estadounidenses informaron de la muerte de una hispana el domingo, pero fue hasta el martes 6 de diciembre que un hermano de Kenia la identificó y confirmó que es hondureña, oriunda del municipio de Choloma, Cortés, al norte de Honduras.
Supuestamente el ex novio de Kenia la asesinó por "celos enfermizos" ya que, según declaró su hermano Carlos Rivera, ella quería regresar con su exesposo, quien tenía la custodia de sus dos hijos, una niña y un varón.
Kenia Osorio llegó al hospital Texas Children’s Hospital para buscar atención médica para su niña que le manifestó que se sentía mal.
La joven madre se hizo acompañar de su novio, de nombre aún no revelado, y en una discusión le disparó en la cabeza, luego él se suicidó, en presencia de la menor.
"Cuando llegamos encontramos lo que parece ser un caso de asesinato-suicidio, una mujer que era la conductora y un hombre que iba en el asiento de pasajero llegaron juntos al hospital con la niña en el asiento trasero", indicó a periodistas el asistente en jefe del Departamento de Policía de Houston, Ban Tien.
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Las autoridades policiales de Houston clasificaron el caso como de violencia doméstica.
El martes, en declaraciones a Univisión Noticias, el hermano de Kenia, Carlos Rivera, dijo que "ella era una persona admirable, trabajadora, que no se daba por vencida y muy generosa".
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