Una mujer hondureña que intentaba pedir asilo en Estados Unidos, vivió un calvario en la frontera en las últimas semanas cuando le tocó dar a luz en la frontera en Tijuana.

De apenas 19 años, no se dio a conocer el nombre de la mujer, quien tuvo que parir en la frontera mientras la Patrulla Fronteriza amenazó con separarla de su niña recién nacida,

"Sé que ha pasado por muchas cosas", dijo Erika Pinheiro, Directora de Litigios y Políticas de la firma de servicios legales de inmigración Al Otro Lado, citada por el Canal 7 (NBC), San Diego.

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"No puedo imaginar la angustia por la que estaba pasando cuando pensó que la separarían de su hijo", dijo Pinheiro.

Poco después de dar a luz en Scripps Mercy Chula Vista el viernes, agentes de la Patrulla Fronteriza le dijeron que mantendrían al niño en los Estados Unidos y ella la enviarían de regreso a México.

"Como madre, no puedo imaginar cómo se sentiría eso", dijo Pinheiro.

Por fortuna, la seperación nunca se produjo, según aclaró la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

Durante los últimos meses, la mujer había estado esperando en Tijuana su caso en el tribunal de asilo estadounidense como parte de la controvertida política de la administración Trump "Permanecer en México", según Al Otro Lado.

Ella estaba embarazada en ese momento.

Pero cuando experimentó complicaciones con su embarazo, la mujer no pudo ingresar a un hospital de Tijuana.

Los abogados de la organización Al Otro Lado dijeron que la hondureña y su hija estaban juntas en el Rady Children’s Hospital.

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