Para evitar que cientos de niños inmigrantes y sus familias en la frontera sur de México pasen una amarga Navidad, algunos migrantes residentes en México, llevaron ayuda y momentos de alegría.
Los migrantes residentes llevaron alegría los menores que están en situación de calle y en los albergues donde esperan sus trámites o descansan para retomar su travesía.
Con sentido humano, Grevil Alvarado, migrante de Honduras, dio a conocer que en Tapachula, este fin de semana, llevaron comida para 250 niños del albergue Jesús El Buen Pastor.
Ese es un lugar principal de acogida, que atiende a cientos de personas en la ciudad.
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Más de 490 platos de comida
“Nosotros, también llevamos 490 platillos para personas adultas, llevando amor a los niños migrantes y celebramos la Navidad en el albergue para el pobre y del migrante Jesús el Buen Pastor”, dijo.
En este albergue, se encuentran niños migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Haití, Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
Sara Contejo, migrante de Venezuela, agradeció la presencia a las personas que se han solidarizado.
Las personas de buena voluntad se dieron el tiempo para llevar dulces, pastel, ropa y algunos artículos para los niños, con el fin de que no pasen una amarga Navidad, sino que estén contentos.
“A pesar de que estamos en Tapachula, tenemos un lugar donde permanecer, ahora nos han traído este detalle, que no tenemos cómo pagarlo", dijo Contejo.
Asimismo añadió: "nosotros estamos agradecidos, porque han tomado en cuenta a nuestros niños y hasta los adultos alcanzamos de todo”.
En este lugar, que atiende a cientos de migrantes, se realizaron dinámicas, juegos, se entregaron algunos artículos y se convivió con hombres y mujeres que buscan un cambio de vida al salir de su país.
Futuro de los niños migrantes
Julián Pérez, pastor de la Iglesia del Ministerio Unción de lo Alto, enfatizó que el propósito es llevar alegría a los niños migrantes que están en el parque Central Miguel Hidalgo.
"En esta fecha que se celebra la Navidad, es importante que se acerquen a Dios, pero que también pasen momentos agradables y se olviden lo difícil que ha sido su travesía", comentó.
Señaló que la iglesia se caracteriza por acoger a los migrantes con gusto, alegría y evangelizando en el parque central, principal centro de reunión de miles de indocumentados.
En el caso de los niños migrantes, refirió que los menores son el futuro de las naciones y es fundamental atenderlos.
Se debe mantener la atención
“Hemos visto que a los migrantes, los apoyan las autoridades federales, por lo que la labor es mantener la atención, ya que no se puede dejar de dar el apoyo que se merecen los extranjeros”, explicó.
Estableció que la Iglesia Ministerio de la Unción de lo Alto se caracteriza por ser una iglesia llena de migrantes.
Por la misma pasaron venezolanos, cubanos, suramericanos, incluso personas que llegaron de la India, a quienes se les predica el evangelio y se les otorgan alimentos.
Asimismo, dijo que la presencia de miles de migrantes en la frontera sur de México, “es preocupante, porque muchas veces se sobrepasan los límites".
"Pero nosotros, como iglesia, tenemos el deseo de aportar una esperanza de vida para que sigan caminando hacia adelante”, dijo el representante de los migrantes residentes.
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