El pequeño, su hermanita de 7 años y sus padres sordos (con discapacidad para hablar y escuchar) salieron de Honduras, pero debido a que su madre tiene cáncer y no podía seguir caminando se quedaron en Tuxtepec, Oaxaca, México.
"Ella es sordomuda, no habla y no escucha; ella se llama Elizabeth Salgado Barahona y mi papá también es sordomudo, no tiene trabajo", dijo a El Piñero de la Cuenca.

Según explicó, se vieron obligados a salir de su tierra luego de que criminales estuvieran maltratando a su padre y a él casi le dispararan en el pie.
Samuelito, como le dicen de cariño, llega todos los días al estacionamiento de un supermercado donde ayuda a los clientes a colocar sus productos a cambio de dinero.
"A veces no tenemos comida, otras sí, pero trabajamos pidiendo dinero; mi papá ocupa un trabajo, él sabe arreglar la luz", dijo el menor.
La iglesia Misión Peniel los está ayudando en este momento con un hogar y para que los menores asistan a la escuela y a los cultos religiosos.
La familia espera que el padre pueda encontrar un empleo para pagar el tratamiento de doña Elizabeth y luego seguir su camino en busca del llamado 'sueño americano'.
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