Una caravana de al menos 20 mil migrantes estaría partiendo de la frontera de Tapachula entre México y Guatemala, rumbo a los Estados Unidos, y ya la han comenzado a denominar "la madre de todas las caravanas".

Según un reporte de Telemundo, el número de personas que marcharán es incierto, pero se calcula que la mayoría de los 95 mil extranjeros migrantes en suelo mexicano que están a la espera de asilo, puedan partir rumbo a Estados Unidos.

Algunos aseguran que solamente serán unos 2 mil, otros dicen que serán 6 mil, pero en realidad se esperan al menos 20 mil migrantes, en su mayoría centroamericanos, los que partan en esta "madre de todas las caravanas".

Los migrantes han comenzado a concentrarse en el Parque Bicentenario en la frontera de Tapachula, desde donde partirán y en el camino se espera que más migrantes se sumen en esta caravana.

Tapachula ha sino bautizada por los migrantes como "la ciudad cárcel", pues es donde aguardan por una visa humanitaria luego de ser expulsados de Estados Unidos.

Es por ello que han comenzado a realizar vigilias y ceremonias de oración para que Dios los proteja en su camino y puedan alcanzar el añorado "sueño americano".

En los últimos meses, unos 20 mil migrantes de Centroamérica, Cuba y Haití han solicitado amparos judiciales para que la Guardia Nacional pueda dejarlos circular sin restricciones, a pesar que el gobierno de México ha insistido en que no lo hagan y que esperen en "la ciudad cárcel".

"Espera en México"

Durante el gobierno de Donald Trump se creó el programa "Espera en México" que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino sus audiencias en corte.

Bajo este programa, miles de migrantes llegados a la frontera sur de Estados Unidos han sido devueltos a México, muchos de ellos en Tapachula o en zonas remotas de Guatemala.

"Te regresas a Tapachula y vuelve a comenzar, o sea, tienes el amparo te regresas a Tapachula", es lo que les dice el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos a los migrantes, según contó Irineo Mújica, líder de la organización Migrantes Sin Fronteras.

"¿Cuál es el objetivo de tener al migrante amontonado? migrar no es un delito queremos lo que somos, seres humanos, y tenemos derecho", dijo por su parte Yunuel Chávez, migrante cubano.

Los migrantes dicen que no le temen a la Guardia Nacional, tampoco a los agentes de inmigración, incluso si los detienen de manera violenta, como ocurrió en septiembre cuando salieron algunas caravanas que fueron detenidas a golpes.

E incluso, una mujer haitiana denunció que después de los golpes que recibió por parte de un agente de inmigración, ella perdió perdió al bebé que esperaba. Migración anunció que despidió a varios de estos agentes.

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