Muchos hondureños que persiguen el sueño americano deciden subirse a “La Bestia”, el tren de carga que transporta combustibles, materiales y otros insumos por las vías férreas de México.

Arriesgan sus vidas sujetándose de donde se pueda o durmiendo en el techo, mientras cruzan la frontera a Estados Unidos.

Francisco Martínez es uno de los miles de migrantes víctimas de “La Bestia”. Sus padres tramitaban sus papeles en EE. UU., pero se cansó de esperar y decidió tomar la decisión de cruzar mediante el tren.

“Después de dos intentos logré subirme. Pasaron 3 horas recibiendo un sol intenso hasta que finalmente cayó la noche. No me dí cuenta y me dormí. De repente me sentí en el aire: ¡reaccioné! y al hacer un movimiento los rieles me rosaron y fue donde perdí mis piernas”, recuerda Francisco ese trágico hecho que le cambió la vida.

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Así como don Francisco, el cansancio y la angustia son parte del drama migratorio que viven miles de migrantes hondureños indocumentados en la frontera de Estados Unidos y México. Paisanos que son detenidos minutos después de haber cruzado de manera ilegal.

Esa desesperación fue captada por tunota.com, fuimos testigos de esta triste realidad que viven nuestros hermanos hondureños. Una vez detenidos en la frontera, se lleva a cabo la inspección migratoria y son atendidos por médicos y enfermeras que verifican su estado de salud.

Posteriormente, ellos son trasladados a la delegación más cercana. Cuando no hay espacio allí, se reubican donde haya más espacio, nos detalla un oficial.

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