Una nueva caravana de migrantes se está organizando en los países del triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) que busca emprender una odisea rumbo a los Estados Unidos pese a que la mayoría de países se encuentra confinados por la pandemia del coronavirus (covid-19), y a las políticas migratorias impuestas por el gobierno de Donald Trump.
La convocatoria se ha dado a conocer por redes sociales y mensajes en grupos de WhatsApp como se han organizado estos éxodos centroamericanos desde el 2018 que partió la primera caravana migrante que deplazó a unas 15 mil personas de los países del triángulo norte.
Esta nueva caravana fue anunciada para el 30 de junio y se prevé que tome la misma ruta que trazó la primera caravana de migrantes centroamericanos que salió de Honduras justo el 12 de octubre del 2018.
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El activista, Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana en Tapachula, México, ya había anunciado el arribo de esta caravana, ya que la pandemia del coronavirus está provocando una crisis alimentaria severa en los países centroamericanos, informó El Sol de México.
"La pobreza en esos países se está agudizando y están reteniendo a las personas en contra de su voluntad, así como lo hicieron con la caravana de haitianos que desmantelaron y no la dejaron salir de las fronteras de Honduras y Guatemala", citó El Sol de México a Villagran.
Esta nueva caravana llega justo cuando el gobierno de los Estados Unidos ha anunciado endurecer sus políticas migratorias para evitar que los migrantes ilegales ingresen a suelo estadounidense ya que representan un "peligro" para el país norteamericano, según Trump.
Las medidas en que se han materializado estas políticas van desde los intentos de construcción del muro, las redadas y deportaciones masivas, la separación de familias y la detención de niños que han sido deportados sin acompañamientos de un familiar, hasta la negación y cancelación del derecho de asilo, el aislamiento y la reclusión, las agresiones físicas y las muertes de decenas de migrantes.
Estas situaciones, ya de por sí graves y frecuentes, se han encrudecido desde el inicio de la pandemia del coronavirus (covid-19) en los Estados Unidos, que ha sido utilizada deliberada y políticamente para promover aún más una agenda oficial contra la migración y de inclinación discriminatoria para los añoran encontrar el ansiado "sueño americano".
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