"Te amo, te amo mamita. Yo te amo", fueron las palabras de Élida Maldonado hacia su nieta Blanca Rosa, de 3 años, a quien abrazó por primera vez después que autoridades estadounidenses y consulares hondureñas se la entregaran tras ser hallada abandonada por coyotes en el río Bravo.

La abuela llenó de abrazos y besos a la niña, que también expresó su felicidad por estar en los brazos de doña Élida.

Agentes fronterizos encontraron en marzo a la pequeña a orillas del río Bravo y difundieron una imagen de ella para que familiares la reconocieran. La abuela miró el reporte en Primer Impacto y al reconocerla buscó apoyo en el consulado de Honduras en Los Ángeles.

En un esfuerzo conjunto, las autoridades consulares localizaron a la pequeña en un refugio en Nueva York e hicieron los trámites para entregársela a su abuela, que se concretó el jueves 28 de abril.

"Estoy muy feliz" dijo la niña Blanca Rosa tras el encuentro con su abuela, quien la tendrá ahora bajo su custodia.

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El reencuentro de la niña migrante también se hizo virtualmente con su madre Evis Maely, desde Honduras, quien buscará unirse a ellas.

"Va a ser mi princesa porque yo no tuve hijas", dijo doña Élida Maldonado, quien aseguró que al tener ya segura a su nieta se enfocará a buscar a su hijo Hernán Gustavo Zavala, de quien no tiene noticias.

El joven de 24 años salió de Honduras con su hija y en el trayecto le enviaba fotos a su mamá, fue así que con la última imagen que recibió doña Élida reconoció a su nieta por el color de la ropa que usaba cuando la hallaron sola en el río Bravo.

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