Una familia de hondureños, revelados como Padilla-González, interpuso una demanda contra el gobierno de los Estados Unidos, acusándolos por separación, tormento y trauma intencional por parte de agentes federales.

De acuerdo con el reporte de commondreams.org, el Proyecto de Defensa de Solicitantes de Asilo (ASAP) con sede en Nueva York y el bufete de abogados Loevy & Loevy presentaron la demanda ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos con sede en Chicago para el Distrito Norte de Illinois para Lucinda Padilla-Gonzales y sus dos hijos.

El reporte indica que agentes federales infringieron crueldad, atrocidad, dolor y trauma deliberadamente a la familia de hondureños que pidió asilo al llegar a Estados Unidos.

Lucinda, al parecer, recibía atención médica en un hospital cuando los agentes le separaron de sus hijos, identificados como AA (14 años) y DA (5 años) y los habrían llevado a un refugio a más de mil millas de distancia en Texas, pese a que el padre de ellos estaba ya en Estados Unidos.

"Los agentes federales de inmigración arrebataron a los dos hijos de su madre y les negaron hasta una llamada telefónica durante más de un mes", dijo Anand Swaminathan, un abogado de Loevy & Loevy, en un comunicado citado por commondreams.org.

Según la demanda, Padilla-Gonzales y sus hijos, que huían de la violencia política en Honduras, fueron separados, "sin previo aviso ni explicación", por agentes federales a su ingreso a los Estados Unidos, manteniéndolos en instalaciones separadas durante más de un mes.

"El gobierno pretendía esta crueldad", continúa el reclamo, "para obligar a Lucinda a renunciar a sus derechos, incluidas las solicitudes de asilo de ella y sus hijos, y abandonar Estados Unidos".

Desatención a la madre

La demanda además incluye que también se ignoró imprudentemente la seguridad física y la salud de Lucinda durante su detención.

Los agentes del gobierno confiscaron muletas que un hospital en los Estados Unidos había provisto para ayudar a Lucinda a recuperarse de una lesión en la pierna, la hicieron sufrir una lesión cerebral traumática mientras la transportaban en un vehículo del gobierno e ignoraron el consejo médico de seguir una hospitalización y un tratamiento con ibuprofeno.

Según los abogados, Estados Unidos quiso usar el caso de los Padilla-González para que estos abandonaran su solicitud de asilo y así disuadir a más centroamericanos de llegar a ese país.