Más democracia como antídoto contra las múltiples crisis que aquejan a la humanidad: esa fue la receta que propusieron la mayoría de los líderes latinoamericanos que intervinieron en la 77 Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Estados Unidos.
Entre ellos, los presidentes Gabriel Boric (Chile); Gustavo Petro (Colombia); Alberto Fernández (Argentina) y Luis Arce (Bolivia), quienes intervinieron en la sesión inaugural del martes junto con Nayib Bukele (El Salvador); Xiomara Castro (Honduras) y Jair Bolsonaro (Brasil).
Gabriel Boric, que en diciembre pasado se convirtió en el mandatario más joven de la historia chilena, fue uno de los que más énfasis puso en la idea de una América Latina más cohesionada y donde haya "más democracia" para enfrentar los problemas que aquejan a las sociedades, se incentive la participación y se respete a quien piensa distinto.
"Me rebelo contra el abismo que algunos pretenden cavar ante la legítima diversidad de opiniones. Desde Chile declaramos nuestra voluntad de constructores de puntos ante estas brechas que nos impiden encontrarnos como sociedades diversas", señaló este exlíder estudiantil.
Sobre el abrumador rechazo (62%) de la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito del pasado 4 de septiembre, el gobernante chileno puntualizó que aunque "algunos han querido ver el resultado como una derrota" de su Administración, "nunca un Gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia".