Luego que la Policía de Brasil capturara a un médico anestesista acusado de abusar sexualmente de una paciente mientras le practicaban una cesárea, nuevos testimonios han dejado al descubierto cuál era el modus operandi del especialista.

Una integrante del equipo médico que trabajaba con el acusado Giovanni Quintella en el Hospital de la Mujer, confesó que llevaban meses sospechando del comportamiento del anestesiólogo por lo que decidieron grabarlo a escondidas.

"Giovanni estaba siempre delante del cuello y la cabeza de los pacientes, obstruyendo el campo de visión de cualquiera", relató la testigo, quien además reveló que las pacientes que él atendía permanecían "tan sedadas que ni siquiera podían sostener al bebé".

Fue hasta la tercer cesárea del día que las enfermeras pudieron esconder un teléfono para grabar el comportamiento de Quintella, al ver el vídeo no dudaron en denunciarlo con las autoridades de Río de Janeiro.

En el video que dura aproximadamente 10 minutos, se observa claramente como el médico pone su miembro en la boca de la paciente sedada.

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Usó gasas para limpiar el semen

Según informaron medios locales, luego de eyacular, el hombre limpió con gasas la boca de la víctima. Las gasas fueron encontradas en un basurero de la sala de operaciones y será analizado para comprobar el extremo.

Tras el escándalo, varias pacientes que habrían sido víctimas en el pasado también declararon ante las autoridades.

El médico enfrentará un proceso judicial con las autoridades correspondientes y además se ha abierto otra investigación de carácter ético profesional por parte de la Secretaría de Salud.

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