La presidenta provisional de Bolivia, Jeanine Áñez, dejó sin efecto este jueves un decreto que autorizaba a militares a participar en la preservación del orden público y los eximía de responsabilidad penal.
El decreto se aprobó durante los días de conflicto en el país que dejaron 33 muertos.
"Hemos decidido abrogar el Decreto Supremo 4078", dijo Áñez, en un acto transmitido por los medios.