Jair Bolsonaro volvió a minimizar el jueves el alcance de la pandemia de coronavirus en Brasil, pese a las últimas cifras de muertes y contagios. El mandatario afirmó que el brasileño “no se contagia”, pues es capaz de “bucear en una alcantarilla, salir y no pasa nada”.

Brasil confirmó el jueves que el virus ocasionó ya 77 muertes, lo que supone un aumento del 35 por ciento con respecto al día anterior, y 2,915 casos de contagio.

Las autoridades sanitarias no han querido vaticinar perspectivas para el mes que viene, pero alertaron de que los próximos “30 días van a ser muy difíciles”, pues “probablemente” el país se encuentra en “una fase crítica” de la pandemia.

No obstante, el presidente brasileño, en contraposición a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), volvió a mostrarse escéptico en relación a decretar la cuarentena obligatoria en el país, como medida para prevenir que el número de contagios siga aumentando, de acuerdo con el sitio Infobae.

El presidente anunció el viernes medidas de apoyo a pequeñas y medianas empresas que se verán afectadas por el frenazo económico provocado por la crisis sanitaria mundial y las restricciones decididas para enfrentarla.

Bolsonaro divulgó la noche del jueves en su cuenta de Facebook un video de una caravana de vehículos celebrando la reapertura de comercios y escuelas en un balneario en Santa Catarina (sur).

"El pueblo quiere trabajar", escribió el presidente debajo del video. 

El mandatario de ultraderecha califica de "gripecita" la enfermedad que en un mes en Brasil ya suma 2,915 casos y 77 muertos, según el ministerio de Salud.