Al menos 275 elefantes han muerto de manera aún misteriosa en el delta del río Okavango, al norte de Botsuana, una región muy popular entre los turistas ubicada en el sur de África, en la que desde el mes de mayo se han reportado los fallecimientos y se teme que la verdadera cifra sea mayor, pues los cadáveres suelen ser difíciles de ver dentro del río.

El ministerio de Medio Ambiente del país africano aseguró que se estaban analizando muestras de los restos de los animales en tres laboratorios de Zimbabue, Sudáfrica y Canadá, para determinar la causa de la muerte de los paquidermos, según informó la AFP.

Los colmillos de los elefantes no han sido removidos por los cazadores furtivos y el 70% de las muertes ocurrieron en los alrededores de los pozos de agua, por lo que las autoridades descartan que hayan muerto por ataques de cazadores.

"Hemos recibido un informe sobre la muerte de 356 elefantes en el norte del delta del Okavango, y hasta ahora hemos confirmado la muerte de 275 paquidermos. La causa de su muerte está siendo determinada. El ántrax (enfermedad del carbón) está excluido. Tampoco se sospecha de los cazadores furtivos, ya que los animales fueron encontrados con sus colmillos", dijo el director de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Botsuana, Cyril Taolo.

Según un informe de la oenegé Elefantes Sin Fronteras (EWB - por sus siglas en inglés) del 19 de junio de 2020, 356 elefantes fueron encontrados muertos en el delta del Okavango.

El portal digital Linea Directa informó que varios elefantes fueron vistos caminando en círculos, lo que representa una señal de daño a nivel neurológico; otros han caído de repente, lo que indica que su muerte va demasiado rápida.

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