El coronavirus a nivel mundial ya suma alrededor de 27 millones de contagios, a pesar de eso, el lugar donde dio inicio la pandemia, Wuhan, China, está en la etapa donde no necesitan ni el uso de mascarillas, según Diario Clarín.

“La ciudad más afectada, ahora es la más segura del país”, aseguró el subdirector del Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades de China, Feng Zijian.

Actualmente, según datos de Clarín, unas 2 mil 800 escuelas y guarderías retomaron las clases presenciales, al igual que los colegios y universidades, estos últimos haciéndose el test de covid-19 para una mejor precaución.

La ciudad china ya está en la etapa de la nueva normalidad. Foto: AFP

A pesar de ya no presentar contagios desde hace pocos meses se siguen haciendo en la ciudad controles de temperatura, desinfección de lugares públicos y en las instituciones educativas y laborales hay personal médico y psicológico.

Sin embargo, a pesar de que la mascarilla no es obligatoria, aún se recomienda su uso cuando van de camino a su centro de estudio o trabajo, evitando el transporte público.

Aficionados en un partido de fútbol en el Estadio de Wuhan. Foto: AFP

“Esto demuestra que Wuhan ha obtenido una victoria estratégica contra el coronavirus”, agregó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, en referencia a la polémica por las imágenes que se hicieron virales por la fiesta tecno en una piscina sin medidas de bioseguridad.

Wuhan, que fue la ciudad que tuvo el 60 por ciento de contagios en China y más del 80 por ciento de muertes del país, según La Vanguardia, tuvo una buena estrategia cuando la pandemia estaba en su auge en el lugar: estricto confinamiento, obligatoriedad de mascarilla, tenían aplicaciones para rastrear contagios y se realizó una campaña que todos los 11 millones de habitantes de la ciudad se hicieran la prueba anticuerpos, para así cerrar fronteras.

A pesar de todo, la población sigue preocupándose por los estigmas que tienen los extranjeros y otras ciudad de China sobre el lugar temiendo a que no vuelva a ser un sitio para alojar a propios y extraños. Mei, una mujer originaria de Wuhan, confesó a la prensa local de la ciudad que la crisis económica que se vive tardará tiempo en recuperarse.

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