El caso de un sujeto que primero quemó y luego apuñaló por más de 300 veces a sus progenitores, provocándole la muerte, tomó nuevamente realce este viernes luego de un que juez lo condenara a cadena perpetua por el doble crimen que cometió dentro de una vivienda en Lancashire, Inglaterra, informó El Heraldo México.

Aunque los apoderados legales de este sujeto hicieron todo lo posible para que cobrara su libertad y hasta argumentaron que sufría problemas mentales y mató a sus padres en defensa propia, al juez no le importó y lo condenó a pasar la vida tras las rejas.

Interés: Rescatan a una familia que vivió secuestrada por 17 años en Río de Janeiro

¿Cómo sucedió el hecho?

Argumentando que fue en defensa propia, que su padre era un monstruo y que fue acosado durante toda su vida, Lee Tipping estilizó un encendedor y un aerosol para quemar a sus padres y provocarles la muerte.

Posteriormente, no satisfecho, le propinó unas 162 apuñaladas al cadáver de su progenitor, identificado como Anthony Tipping (60).

Seguidamente hizo lo mismo con el cuerpo sin vida de su madre, llamada Patricia Livesey, de 57 años, le infirió unas 153 apuñaladas.

En su agonía, antes de morir por las quemaduras, Patricia Livesey le mandó un mensaje de texto por teléfono celular a su hermana pidiendo ayuda: "Por favor, Dios, que alguien nos ayude".

Horas después llegaron elementos policiales a la vivienda y se encontraron con la escena de los dos señores y ensangrentados. Según el reporte médico, ambos tenían, aparte de las quemaduras, heridas en su pecho y abdomen.

Mientras se estaba llevando acabo el levantamiento cadavérico, el asesino tomó un avión y viajó hasta Roma en Italia, alquiló un cuarto de hotel con una identidad falsa y permaneció libre un par de horas.

Sin embargo, elementos policiales lo capturaron y fue puesto bajo la orden de las autoridades y lo enviaron a Inglaterra.

De interés: Queman casa y negocio de alcalde al sur de México