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Como de película es el caso dado a conocer por la cadena CNN de una paciente embarazada que enfermó de covid-19, entró en coma, dio a luz y tiempo después de su proceso de salud no ha podido conocer a su bebé.
La mujer fue sometida a una cesárea tras ser inducida al coma en un hospital de Hoboken University Medical Center de Nueva York, Estados Unidos.
“La niña tenía 26 semanas así que para levantarme y no estar embarazada eso es… yo no sé cómo explicarle. Yo solo comencé a llorar en el hospital”, comentó Johanna Mendoza, en una entrevista para el antes mencionado medio.
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La paciente comentó que una de las cosas positivas en todo este proceso “es que me dejan ver la niñita en una cámara en el hospital entonces la veo cada minuto”, relató la joven madre.
En cuanto a la condición de salud de ambas, Mendoza comentó que se recupera del virus poco a poco pero de forma segura con el apoyo de sus familiares.
Según comentó, Johana Rocío Mendoza Chancay, podrá reunirse al fin con su pequeña a mediados de julio.
La pequeña, que se “considera un milagro” en medio de una pandemia, fue bautizada con el nombre de Zion. La pequeña nació prematura a sus 26 semanas libre del letal virus.
"Por extraño que parezca, una parte de mí estaba un poco despierta y otra no, así que siempre tuve la vista de la habitación (del hospital)", dijo Chancay. "Estoy extremadamente agradecida de que mi bebé y yo estemos vivas", según comentó Johanna al Daily News de Nueva York.
