El nuevo virus de coronavirus, covid-19, surgió en un mercado de venta de animales exóticos en Wuhan, China. Aunque no está comprobado, se especula que podría haberse originado por el consumo de animales exóticos.

El brote del virus, se ha expandido pos 187 países de mundo dejando más de 440 mil infectados y más de 19 mil muertos.

En el país asiático es legal la compraventa de animales exóticos al consumidor, de los cuales algunos son salvajes, desde pavos reales y serpientes, hasta perros, cocodrilos y roedores grandes.

Según estudios científicos el pangolín en concreto, un mamífero en peligro de extinción que se vende en el mercado negro, ha sido relacionado el transmisor de la pandemia de coronavirus (covid-19) que está provocando miles de muertos en todo el mundo.

Peter Li, profesor de la Universidad de Houston (Texas) y experto en las leyes de comercio animal de China, asegura a Noticias Telemundo, no estar sorprendido con que haya sido allí donde se originó el virus.

Además, agregó que “luego de la epidemia del SARS, los científicos chinos exigieron al gobierno que prohibiera la trata de animales salvajes, porque si no, sucedería de nuevo”.

El profesor Peter Li, un experto en leyes de comercio animal en China, asegura que la industria de los animales salvajes continúa poniendo en peligro la salud del mundo. Cortesía del entrevistado

Nacimiento de la venta de animales exóticas

El experto, detalló que todo dio inició en los años 70,  cuando bajo la dictadura del líder comunista Mao Zedong, donde más de 36 millones de chinos perdieron la vida a causa  de la hambruna.

Para 1978, el sucesor de Zedong, Deng Xiaoping, firmó una ley  que permitía a los campesinos criar de manera privada a animales de varias especies.

Según, Li asegura que lo hizo para dar un alivio al pueblo desgastado y que no se lanzara a las calles a tumbar el comunismo.

Dándole inicio a una industria de alimentos de lujo para consumidores ricos. Donde pequeñas granjas locales se convirtieron en empresas de cría de estos animales, que permite que sus vendedores anuncien en ocasiones como curadores del cáncer, reparadores de la virilidad masculina y otros beneficios extraordinarios sin sustento científico.

Decisión que también permitió la creación de un mercado negro para especies en peligro de extinción como los tigres, los rinocerontes y los pangolines relacionados con el coronavirus.


P: ¿Qué ha aprendido China de otras epidemias generadas en su territorio?

R: Nada. El SARS terminó a finales de junio de 2003 y a mediados de agosto —ni siquiera dos meses después— el gobierno volvió a abrir los mercados húmedos y a permitir la trata de animales salvajes.

NT: ¿Por qué no cerrarlos definitivamente?

R: Por la enorme presión que el gobierno recibe de los intereses comerciales. Los intereses nacionales de China han sido secuestrados a costa de los intereses de la industria del comercio de animales salvajes. Esta industria tiene demasiado poder sobre los procesos de formulación de políticas en el país.

En China, solo los más ricos tienen como costumbre consumir animales exóticos como las serpientes. Tim Graham/Getty Images

P: ¿Quién se está enriqueciendo con una industria que pone en peligro a todos?

R: Hay más de 14 millones de personas en China dedicadas a la industria los animales salvajes. Eso es más que la población de países como Cuba. Pero no todos son súper ricos, sólo los pocos que son dueños de granjas.

El profesor Li explica que no es el consumo lo que general los virus, sino el proceso de comercialización, en el que muchas veces los animales son puestos en jaulas unos encima de otros por días, favoreciendo que se enfermen y generen infecciones. South China Morning Post via Get

P:  ¿Cómo se cotizan estas especies y quién puede costearlos?

R: Los animales salvajes que las personas adineradas consumen en China son generalmente reptiles grandes como serpientes, pangolines, lagartos monitor... Y también venados y jabalíes salvajes.

El consumo de animales salvajes comenzó hace pocas décadas, cuando el gobierno tuvo que permitirlo para paliar la hambruna que cobró la vida de millones de chinos. South China Morning Post via Get

P: Cuando el coronavirus comenzó a propagarse en el mercado de Wuhan, el gobierno cerró los comercios como este y prohibió temporalmente la comercialización de animales salvajes. ¿Cree que esta vez sea el fin definitivo de esta actividad comercial?

R: Los prospectos de que se prohíba nunca habían sido tan promisorios, por la devastación que el virus ha causado coronavirus no solo en China sino en cada esquina del mundo. El gobierno ha visto que esta industria está poniendo en peligro la salud pública de 1,400 millones de chinos, pero también la de los 7,700 millones de habitantes en el mundo.

El gobierno tiene la obligación de eliminar la ley. Pero tendremos que ver qué pasa cuando sea revisada nuevamente. No se debe tener falsas expectativas. Hay otros componentes en esta ley que probablemente no cambien, como la cría de animales para la medicina tradicional, para mascotas, para suministrar a los zoológicos y para los laboratorios y los ensayos clínicos con fines científicos. Una prohibición que abarque todas las esferas sería demasiado para el gobierno de China. Respondió Peter Li a noticieros Telemundo.