Bolivia vivió una serie de jornadas de protestas violentas tras las elecciones el pasado mes de octubre que llevaron a la renuncia de Evo Morales.
Bolivia era la primera plana de todos los diarios internacionales luego que su presidente, Evo Morales, renunciara tras 13 años de gobierno.
Pero los hechos en Bolivia inician en febrero de 2016 cuando Morales llama al “referéndum” y pueda participar en un cuarto periodo de manera consecutiva.
El “no” ganó con un total de 51 por ciento de los votos mientas el “sí” obtuvo 49 por ciento.
Luego Morales presentó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) un recurso extraordinario para que su postulación finalmente fuera aceptada dos días antes del cierre.
Desde ese momento ya hay tensión en Bolivia debido a que los bolivianos exigen su inhabilitación, la cual no pasó.
Elecciones 2019
El 20 de octubre de 2019 Bolivia se somete a un nuevo proceso electoral.
En la media noche, con el 84% de los votos escrutados hay una diferencia entre los candidatos, menor a un 10%, Morales con 45.28% y Carlos Mesa 38.16%, que por ley iban a una segunda vuelta.
Inician las críticas de algunos observadores quienes aseguraban que el proceso “era lento”, mientras otros aseguraban que “era transparente”.
El 21 de octubre tras los dudosos resultados inician las protestas en las calles de Bolivia con varios incidentes violentos, quemas y enfrentamientos.
Por su parte Evo Morales denunciaba planes de “Golpe de Estado”.
El 25 de octubre el TSE anuncia el gane de Evo Morales después de la caída del sistema y conteo de votos rurales, los cuales en Bolivia tienen un gran peso.
Para el 31 de octubre las protestas se intensifican y la Organización de Estados Americanos (OEA) inicia las auditorías.
El 6 de noviembre se registran las jornadas de protestas más violentas que dejaban un saldo de 97 heridos y un muerto.
El 10 de noviembre la OEA presenta un informe en el que revela que hubo “irregularidades” durante los comicios electorales.
Morales convocó a nuevas elecciones con nuevas autoridades en el TSE.
Horas después el jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, sugiere a Morales que renuncie.
En la noche, Evo Morales anuncia su renuncia y nuevamente denuncia la ejecución de un Golpe de Estado en su contra.