Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, prohibió a los militantes sandinistas que se incorporen a grupos de WhatsApp sin pedir permiso o consultarle a él.

El mensaje fue comunicado por el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, quien aseguró que estos grupos pueden ser con intenciones desconocidas.

Porras, también dijo que faltar a esta orden será considerada como una indisciplina y podría acarrear consecuencias.

"Nosotros tenemos que ser cuidadosos, porque en estos tiempos ya te agregan a un grupo de WhatsApp y no sabés las intenciones que puede haber y pueden haber agregado a otros compañeros que de pronto nos da confianza y caemos en una falta o en una indisciplina. Esto es una orientación del comandante Daniel", señaló en un audio difundido en redes.

En el audio menciona que estas medidas aplican para los "militantes sandinistas" pero también para "personalidades, alcaldes, alcaldesas, miembros de gabinete y diputados, diputadas, secretarios políticos y miembros de instituciones del Estado".

Esta orden se suma a las extremas medidas de restricción de comunicación que ha impuesto el gobierno de Ortega, que ha intensificado su arremetida contra cualquier persona percibida como crítica.

En ese sentido, cientos de periodistas y medios de comunicación han sido silenciados.

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