Las policías española, francesa y la judicial portuguesa desarticularon, en coordinación con la Europol, una organización criminal internacional asentada en España y dedicada presuntamente a la explotación sexual de mujeres latinas en territorio francés.

La investigación, iniciada por autoridades judiciales francesas, desveló la existencia de un entramado criminal dirigido y gestionado desde España que explotaba sexualmente a mujeres, en su mayoría de nacionalidad brasileña, en hoteles de diversas localidades de Francia, obteniendo esta red un beneficio mensual de 150 mil euros (unos 3 millones 737 mil 740 lempiras).

La operación policial finalizó con la liberación de ocho víctimas en Francia y la detención e ingreso en prisión de nueve personas (cuatro en España, tres en Portugal y dos en Francia), según informaron fuentes policiales españolas en un comunicado.

Registros domiciliarios

Se realizaron un total de 12 registros domiciliarios, tres de ellos en España, y se incautaron 20 mil euros en efectivo (498 mil 365 lempiras), dos vehículos de alta gama y numerosos teléfonos móviles, ordenadores y equipos informáticos.

La colaboración entre las tres policías comenzó en enero de este año, en base a una Orden Europea de Investigación que se originó por las indagaciones abiertas por autoridades judiciales francesas.

La investigación realizada permitió constatar que el entramado criminal prostituía a un número importante de mujeres en territorio francés y que era dirigido por varias personas asentadas en España.

Así operaban

La organización publicaba anuncios en páginas web donde se ofrecían los servicios sexuales y se encargaban de gestionar el alojamiento de las mujeres en Francia, llegando a contratar el transporte con el que se las trasladaba hasta los hoteles donde tenían que prostituirse.

Las víctimas estaban obligadas a entregar a la organización el 50 por ciento de sus ingresos con los que la red criminal obtenía unos beneficios mensuales cercanos a los 150 mil euros, dinero que era enviado a España mediante transferencias bancarias o empresas de envío de dinero, y que luego era redirigido hacia Brasil y Bélgica.

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