El ataque terrorista registrado el jueves (29.10.2020) en la iglesia de Niza, Francia, cobró la vida de tres personas, entre ellas una brasileña, madre de tres hijos, quien estaba rezando dentro del templo.

“Díganles a mis hijos que los amo”, fueron las últimas palabras de Simone Barreto, una mujer de 44 años de edad y de origen brasileño, quien fue sorprendida y acuchillada por el tunecino Brahim Aoussaoui, quien detesta a los cristianos, dijo el presidente Jair Bolsonaro, según citó Infobae.

“La víctima cruzó la calle cubierta de sangre y decía que había alguien dentro de la iglesia”, contó a una radio francés Brahim Jelloule, dueño de un restaurante en la zona donde Simone llegó herida.

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Brahim Aoussaoui, tunecino autor del hecho, según autoridades
Foto: Radio Río de Plata

De tal manera que, varios testigos quisieron entrar al templo, pero observaron al joven tunecino de 21 años armado con un cuchillo, según sus testimonios, Barreto murió una hora después de llegar al establecimiento.

Cabe mencionar que, además de Simone, el ataque terrorista cobró la vida de una mujer de 60 años que fue degollada y un sacristán identificado como Vincent Loquès, de 55 años, y padre de dos niñas, que también se encontraba en la iglesia de Niza.

Vicent Loqués, sacristán asesinado durante el ataque terrorista en la iglesia de Niza
Foto: Radio Río de Plata

El autor fue herido y arrestado por autoridades policiales mientras gritaba “Alá es grande”, el acto ocurrió dos semanas después de que un profesor fuera decapitado por mostrar fotografías de Mahoma en clase.

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Consternación en Brasil

El gobierno brasileño emitió un comunicado donde informó que una de las víctimas en el ataque terrorista de Francia, era ciudadana brasileña, de 44 años de edad, madre de tres hijos y residente francesa.

Según testigos, Simone trabajaba cuidando ancianos pero su pasión era la cocina y soñaba con abrir un restaurante de comida brasileña en esta ciudad de la Costa Azul francesa donde vivía desde hace varios años.

Además, las autoridades brasileñas manifestaron su solidaridad a los cristianos y a las personas de otras confesiones “que sufren persecución y violencia por sus creencias” e informó que a través del consulado general en París “proporciona asistencia consular a la familia de la brasileña víctima del atentado terrorista”.

En suma, enfatizaron su repudio ante cualquier tipo de terrorismo y expresaron al compromiso del gobierno de Bolsonaro para acabar con este flagelo.

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