El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, provocó el lunes un impacto de sentimientos encontrados, tras decir, en una conferencia en línea, que "no hay solución mágica y quizás nunca la haya" contra el nuevo coronavirus.

Tedros, parece conocer ya de primera línea las investigaciones sobre la vacuna, una carrera que libran las primeras potencias mundiales con mensajes más de rivalidad política que con pruebas fehacientes para desaparecer al covid.

"Los ensayos clínicos nos dan esperanza, pero esto no significa necesariamente que obtengamos una vacuna eficaz", dijo el jefe de la OMS.

Para su conocimiento: La verdad sobre la carrera de la vacuna, por El Chekeador

Tedros insiste que la humanidad debe enfocarse más en el control que en la solución, es decir, no abandonar las medidas de bioseguridad, las normas de higiene y promover el distanciamiento social, pese a que el mundo necesita volver a la "normalidad" para evitar pandemias por hambre o mayores crisis económicas.

Debe quedar claro, que las vacunas no son pócimas mágicas que se inventan mediante fórmulas químicas-médicas, sino más bien, una serie de ensayos prolongados que pueden tardar años hasta encontrar una eficacia.

"No hay una bala de plata contra el coronavirus", cerró el experto.