Australia vive su peor crisis forestal en la historia. Se reportan 24 personas muertas, más de medio millón de animales también perdieron la vida y más de 5 mil millones de hectáreas han sido consumidas por las llamas.

El panórama es aterrador. Es la figuración más cercana al Infierno religioso.

Lo que pasa en el país oceánico es catastrófico, pues ya este enero ya son 5 meses de intentos por apagar las llamas que arrasan con todo lo que encuentran.

Las autoridades buscan controlar las apoteósicas llamas. Foto: AFP / televicentro.hn

¿Dónde son los incendios en realidad?

Las llamas corren en zonas de la costa este y sur de la enorme isla continental, que es donde vive la mayoría de la población. Estas zonas incluyen áreas alrededor de Sídney y Adelaida.

Su ferocidad se apoyan en las altas temperaturas producto del cambio climático, los vientos oceánicos y las posteriores tormentas eléctricas que encienden más llamas.

Los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Sur están en llamas (rojo).

¿Qué magnitud tienen?

Hablamos de 5 mil millones de hectáreas consumidas, lo que es casi como decir 5 mil millones de campos de fútbol.

El incendio ha sido tan devastador, que durante el gran incendio de Amazonas se perdieron 900 mil hectáreas y 800 mil en California durante 2019.

Honduras, durante 2019 perdió 71 mil hectáreas en sus incendios forestales, aunque en nuestro caso, el 98 por ciento provocados por criminales.

Un avión apaga fuegos se interna en una zona de incendios en Australia. Foto: AFP / televicentro.hn

Las llamas de estos incendios pueden superar hasta los 70 metros de altura, esto provoca que muchos animales pierdan la vida encerrados entre las mismas.

Los que mayores posibilidades de sobrevivir son los canguros, puesto que son rápidos, aunque también perecen entre las llamas.

Pero los koalas que son lentos, perecen irremediablemente al igual que el ganado de vacas y ovejas.

Sin embargo, la situación no es alentadora para los supervivientes, que tras las llamas, encuentran a su paso sequía, devastación y su hábitat perdido.

Una familia de canguros mira con rareza la zona que fue su hogar tras un incendio. Foto: AFP / televicentro.hn