El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el lunes en una carta, que los países del Triángulo Norte centro americano -Honduras, Guatemala y El Salvador-, seguirán contando con ayuda económica de su país, tras verificar que se han reducido hasta en un 76 por ciento la migración de estas naciones a los Estados Unidos.

Pompeo, dijo que fue el propio presidente Donald Trump quien pidió que se siga brindando la ayuda a estas naciones para generar opciones que frenen la migración, incluyendo los controvertidos programas de ACA o países asilo.

"Como resultado de nuestros esfuerzos sin precedentes y la respuesta de los gobiernos de nuestros tres socios centroamericanos, los encuentros de migrantes salvadoreños, guatemaltecos y hondureños han disminuido un 76 por ciento desde que la crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur de los Estados Unidos alcanzó su punto máximo en mayo de 2019", reveló Pompeo.

 

En marzo de 2020, Estados Unidos detuvo en la frontera sur con México, unos 33 mil migrantes, lo que contrasta con los 144 mil que fueron aprehendidos cuando el éxodo tocó su punto máximo.

Existe tras estas líneas- o bajo presión-, unos 14 acuerdos entre estos países y los Estados Unidos, que además tiene medidas estrictas y controvertidas para recibir a los nuevos migrantes, mientras que aumentaban día con día -hasta la crisis mundial por coronavirus- las deportaciones.

Aunque Pompeo no detalla en su misiva, el monto que entregará a cada país "como premio", sí estableció que habrá aumento a los fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

"Este financiamiento apoyará programas para continuar nuestros esfuerzos conjuntos para disuadir la inmigración ilegal a los Estados Unidos, complementará los planes de seguridad existentes para cada gobierno que los ayudará a medida que continúen construyendo sistemas de asilo más fuertes y aumente los esfuerzos del sector privado para crear oportunidades económicas en El Salvador, Guatemala y Honduras".

Vale recordar que, el monto promedio de la ayuda de la USAID a Honduras ronda unos 70 millones de dólares por año, aunque en el año 2018, Trump como medida de "castigo", redujo esa cifra producto de la migración, aunque la medida también fue pareja para el resto de países de Latinoamérica.

En octubre de 2018, desde Honduras se organizan una serie de caravanas migrantes, movilizando unas 20 mil personas -aproximadamente- en menos de un año, hacia la frontera, donde muchos tenían la esperanza de obtener asilo estadounidense, en cambio, ante la represión del gobierno de Trump, la gran mayoría se quedó en México o regresaron a sus países. Otros, que lograron entrar, están detenidos o en proceso de deportación.