Un estudio realizado en el Reino Unido sobre la dexametasona publicados el viernes, confirmó su efectividad para salvar vidas de pacientes graves de coronavirus (covid-19) que permanecen en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), aunque sugieren que puede causar daño si se administra demasiado pronto, o sea, si el paciente no ha llegado a la gravedad de la enfermedad.
Unos 2,100 pacientes hospitalizados recibieron dosis diarias de seis miligramos de dexametasona hasta por 10 días, mientras que otros 4,320 recibieron el tratamiento habitual, comparando las tasas de mortalidad después de 28 días, según informó la AFP.
Entre los pacientes con respiradores, el índice de muertes fue de 29.3 por ciento en quienes tomaron dexametasona, contra 41.4 por ciento en los que no lo hicieron, según las conclusiones del estudio publicadas en el New England Journal of Medicine.
En los pacientes que recibieron oxigeno a través de medios menos invasivos que los respiradores, el beneficio fue menor ya que un 23,3 por ciento de los que recibieron dexametasona murieron frente a 26.2 por ciento de los que no fueron medicados con el fármaco.
Sin embargo, no hubo beneficios en los que no estaban recibiendo oxígeno en el momento que comenzó el estudio. En este caso, el 17.4 por ciento de los que tomaron dexametasona murieron, contra un 14 por ciento de quienes no lo hicieron, lo que sugiere que el medicamento aumentó su riesgo de mortalidad.
En junio, el científico estadounidense Anthony Fauci advirtió que la dexametasona no debe ser recetada demasiado pronto en pacientes con covid-19 que vienen comenzando la enfermedad.