Un potente terremoto registrado la noche del martes 21 de junio en Afganistán dejó al menos 1,000 muertos y cerca de 2,000 heridos, de acuerdo a cifras oficiales.

El movimiento telúrico se produjo a unos 44 kilómetros de la ciudad de Jost, en el sureste de Afganistán, con una profundidad de 51 kilómetros.

La mayoría de las muertes confirmadas se produjeron en la provincia de Paktika, según autoridades locales. También se registraron muertes en las provincias orientales de Nangarhar y Jost.

Tras la catástrofe, comenzaron a circular fotos y vídeos en redes sociales sobre los rescates y daños que provocó el terremoto, uno de los más fuertes registrados en el país asiático.

Las imágenes muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas a la intemperie en las zonas afectadas en Afganistán.

Además, en el vecino país, Pakistán, al menos una persona murió al derrumbarse el techo de su casa debido al terremoto.

Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región asiática.

En enero de 2022 otro sismo de 5.3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando al menos 26 personas y destruyendo 800 viviendas.

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