El afectado se colocó un total de nueve anillos industriales en la base del pene y el escroto con la intención de mejorar su "rendimiento sexual", según la revista Urology Case Reports.

Tras colocarse los anillos y mantener relaciones sexuales, el sujeto australiano, perdió el conocimiento por un lapso de 3 horas por lo que su pareja llamó a emergencias.

Para retirar los anillos y vitar que el pene fuera mutilado, los médicos colocaron bajalenguas (palillas) y así proceder con una sierra a cortarlos uno por uno.

Sin embargo, los daños causados por los anillos fueron irreparables, tras realizarle una cistoscopia (examen de la vejiga y la uretra), se descubrió que tenía la uretra irritada e hinchada; médicos le informaron que a causa de esto sufrirá disfunción eréctil.

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