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En 1997 desapareció en la ciudad de Djelfa, Argelia, Omar Bin Omran, y tras haberlo dado por muerto, este 12 de mayo se descubrió que está vivo y que estuvo secuestrado por su vecino.
Omar, que tenía solo 17 años en el momento de su desaparición, fue localizado en el sótano de la casa, ubicada a escasos 200 metros de su propio hogar.
Durante el lapso de su desaparición, la familia del hombre asumió lo peor, creyendo que había sido víctima de los violentos conflictos de la guerra civil argelina que enfrentó al gobierno con grupos rebeldes islamistas.
Sin embargo, la realidad era otra: Omar estaba cautivo bajo montones de heno en un redil de ovejas.
Su rescate se produjo después de que el hermano del captor, en medio de una disputa de herencia, revelara a través de las redes sociales la ubicación de Omar.
Este acto llevó a la familia y a las autoridades a irrumpir en la vivienda, donde hallaron a Omar en un estado de shock, con paja en su cabello y mirando hacia arriba al grupo de rescate.
¿Quién lo secuestro?
El presunto captor, un hombre de 61 años que trabajaba como funcionario público, fue arrestado tras intentar huir de la escena, indica Daily Mail.
Los medios locales y testigos han especulado sobre cómo Omar no pidió ayuda durante todos estos años, sugiriendo que estaba bajo algún tipo de hechizo impuesto por su captor.
Un informe de El Khabar indicó que el perro de la familia, que solía rondar cerca del lugar de cautiverio, fue envenenado por el captor en un intento por desviar la atención de la familia.
Tras su rescate, las autoridades han asegurado que Omar recibirá la necesaria atención médica y psicológica, debido al trauma y a no haber podido estar con su madre, quien murió en 2013.
Acciones tras el secuestro de Omar
La Fiscalía General de Djelfa ha prometido que el autor del secuestro será juzgado con severidad, resaltando el compromiso de hacer justicia en uno de los casos de secuestro más prolongados del mundo.
Esta nota está creada con ayuda de la Inteligencia Artificial
