Cinco inmigrantes indocumentados fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson, estado de Arizona, Estados Unidos.

Sumado con ellos, también, se detuvo a dos automovilistas involucrados en el contrabando de personas en la frontera entre México y Estados Unidos.

Los hechos, se registraron el fin de semana, pero la Policía publicó los casos en las últimas horas. El primero ocurrió en una carretera cercana a la comunidad de Ajo, donde transitaba un vehículo Nissan que conducía una mujer de 25 años.

Esta fémina, originaria de Phoenix, transportaba a tres indocumentados que horas antes habían cruzado la frontera. Al día siguiente, otra mujer manejando un carro Buick fue detenida cuando intentaba cruzar un retén policial, en Gila Beld.

También residente de Phoenix, pero de 39 años, llevaba ocultos a dos indocumentados que fueron descubiertos por un perro que alertó a los agentes que se acercaran al carro.

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Así viajaban las tres personas a bordo de un carro tipo turismo.

Deportación inmediata

Las cinco personas indocumentadas fueron deportadas de inmediato a México como parte de la estrategia implementada por la emergencia del covid-19. Por su parte, las dos mujeres que manejaban los vehículos fueron arrestadas y serán acusadas por el cargo de contrabando de personas.

“A pesar de los riesgos tradicionales de que los seres humanos sean metidos en la cajuela, ahora hay un mayor riesgo debido a la exposición al coronavirus”, declaró Michele Morales, agente de la Patrulla Fronteriza en Tucson.

Según La Opinión, estas tácticas de contrabando aumentan el riesgo de contagio para indocumentados como para agentes fronterizos.

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