Una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que ha encontrado presuntos vínculos entre el gobierno de El Salvador y la organización criminal conocida como Mara Salvatrucha (MS-13).

El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, informó que una misión del Departamento de Justicia en El Salvador encontró indicios de negociaciones entre funcionarios del gobierno y la organización criminal.

"Nuestra investigación por parte del Departamento de Justicia ha revelado negociaciones ocultas entre oficiales del gobierno y la organización criminal MS-13, la Mara Salvatrucha", citó La Prensa Gráfica al funcionario estadounidense.

En ese sentido, Nichols ofreció una conferencia de prensa vía teléfono en la que expresó la preocupación del gobierno norteamericano por las acciones de los miembros del gobierno salvadoreño.

"Nosotros estamos sumamente preocupados por la acción de esas personas que perjudicaron al pueblo salvadoreño y la comunidad internacional, porque la MS tiene nexos internacionales", manifestó Nichols.

Grupos criminales en El Salvador

Y es que, la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Pandilla Barrio 18, principales organizaciones criminales en El Salvador, tienen unos 70 mil miembros, más de 17 mil de ellos encarcelados, y se dedican a la extorsión, el narcotráfico y otras actividades ilegales.

Asimismo, Nichols indicó que Estados Unidos está comprometido con el pueblo salvadoreño, por lo que se debe "hablar la verdad de lo que están enfrentando y lo que estamos viendo nosotros como acciones preocupantes en este país".

Cabe señalar que, el 10 de diciembre el Departamento de Justicia preparó cargos penales contra el viceministro de Justicia, Osiris Luna, y el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, por "encabezar negociaciones secretas en representación del gobierno de Nayib Bukele" con líderes de pandillas.

Las sanciones, aplicadas en virtud de la Ley Magnitsky, que apunta contra la corrupción pública y el crimen organizado, suponen el congelamiento de cualquier activo que los involucrados puedan tener en Estados Unidos y les prohíbe toda transacción a través del sistema financiero estadounidense.

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