Israel llamó a otras naciones del mundo a no precipitarse a abrir los centros educativos en medio del coronavirus, ya que la medida que tomaron en su país fue un "fracaso" al incrementarse casos de covid-19 entre la población estudiantil y maestros.

El país hebreo fue uno de los primeros en retomar las actividades escolares presenciales a mediados del pasado mes de mayo, luego de registrar un descenso en los casos de infección, informó Noticias RT, con datos de The New York Times.

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Tras la apertura del sistema educativo se registraron infecciones en la escuela secundaria Gymnasia Ha'ivrit de Jerusalén, y se convirtió en el mayor brote en una sola escuela en Israel y, posiblemente, en todo el mundo, con 154 estudiantes y 26 miembros del personal infectados.

El director del centro educativo, Danniel Leibovitch, explicó a The New York Times que hubo "una euforia general" en la sociedad, "la sensación de que habíamos afrontado bien la primera ola y que había quedado detrás de nosotros", algo que, "por supuesto", no era cierto, aseguró.

El Ministerio de Educación había emitido instrucciones de seguridad para los centros educativos, incluido el uso de mascarilla para los estudiantes de cuarto grado y cursos superiores, la apertura de ventanas, el lavado frecuente de manos y la distancia de seguridad.

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Imposible distanciamiento

En muchas escuelas israelíes el distanciamiento físico necesario resultó imposible, de manera que algunas autoridades locales ignoraron las reglas. Además, cuando en el país se registró una ola de calor, el gobierno, en vez de cancelar las clases, eximió a todos de usar mascarillas durante cuatro días y permitió cerrar las ventanas para utilizar el aire acondicionado, registra la nota de RT.

El virus se extendió a las casas de los estudiantes y luego a otras escuelas y vecindarios, infectando a cientos de estudiantes, maestros y familiares, detalla el diario citado por Noticias RT.  

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Al terminar el año escolar a finales de junio, 977 alumnos y maestros habían contraído el coronavirus, según el Ministerio de Educación.

Apertura fue un fracaso

La reapertura precipitada de los centros educativos "fue un gran fracaso" y, "definitivamente", otros países "no deberían hacer lo que hemos hecho", manifestó al diario Eli Waxman, el profesor del Instituto de Ciencia Weizmann y presidente del equipo que asesora al Consejo de Seguridad Nacional de Israel sobre la pandemia.   

"Si hay un número bajo de casos, existe la ilusión de que la enfermedad ha terminado", pero es una "completa ilusión", apuntó, por su parte, Hagai Levine, profesor de epidemiología en la Universidad Hebrea y la Escuela de Salud Pública Hadassah. 

Levine explicó que "el error en Israel" fue que, si bien se puede abrir el sistema educativo, "tienes que hacerlo gradualmente, con ciertos límites, y debes hacerlo de una manera muy cuidadosa".

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