La justicia japonesa envió a la horca a un ciudadano chino por un cuádruple asesinato y robo. Wei Wei (40) es el primer extranjero que ejecuta Japón en 10 años.

Después de 16 años en prisión, condenado a pena de muerte, Wei murió en la horca en el centro penal de Fukuoka, Japón.

La ministra de Justicia de Japón, Masako Mori, indicó que firmó la orden de ejecución después de examinar arduamente el caso.

Wei y dos hombres más fueron acusados por el asesinato de un matrimonio y sus dos hijos en 2003. Sin embargo, los dos hombres que participaron en el siniestro, enfrentaron la justicia en China.

Japón y Estados Unidos son los únicos dos países, entre los más desarrollados, que mantienen la pena de muerte en el sistema penal.

Actualmente, 112 personas esperan la pena de muerte en Japón. 39 personas han muerto por la sentencia desde 2012 hasta la fecha.

Las personas que enfrentan la pena de muerte, reciben la noticia de su ejecución en la horca hasta a mañana del día que los ahorcarán.

A pesar de los movimientos internacionales que buscan abolir la pena de muerte, la mayor parte de la población japonesa la aprueba, según una encuesta del gobierno.

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