El presidente Joe Biden firmó una ley que pone condiciones estrictas a TikTok, la popular plataforma de videos cortos propiedad de la empresa china ByteDance. Ahora, la red social tiene entre nueve meses y un año para ser vendida a empresarios estadounidenses, o de lo contrario enfrentará una prohibición completa en el país.

Esta no es la primera vez que se intenta restringir a TikTok en Estados Unidos. Durante la administración de Donald Trump, se hicieron esfuerzos similares que no tuvieron éxito, como intentos de venta a empresas como Oracle y Walmart. Estos intentos fallaron y TikTok continuó operando en el país.

La principal preocupación detrás de esta legislación es la seguridad nacional. Existe un miedo creciente de que la plataforma esté recopilando información sensible de usuarios estadounidenses y que esta pueda terminar en manos del gobierno chino. Esta preocupación ha llevado a la decisión de separar la plataforma de cualquier empresa china.

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Si TikTok no es vendida dentro del plazo establecido, las consecuencias podrían ser importantes. La aplicación sería eliminada de todas las tiendas de aplicaciones en Estados Unidos, lo que significaría que nuevos usuarios no podrían descargarla y los usuarios actuales no recibirían actualizaciones. Esto podría marcar el fin de TikTok en uno de sus mercados más grandes.

La empresa ha respondido a estas medidas negando cualquier mal uso de la información de sus usuarios y afirmando que la prohibición propuesta es una limitación a la libertad de expresión. Se espera que la empresa desafíe la ley, y esto podría llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.

En el caso de que ByteDance decida vender TikTok a inversionistas estadounidenses, la plataforma experimentaría cambios importantes. Nuevos propietarios significarían nuevas políticas, características y posiblemente una interfaz diferente, lo que cambiaría la experiencia para los millones de usuarios que la utilizan.

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