La Casa Blanca anunció el sábado que tomará la temperatura de "todas las personas en contacto cercano" con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su vicepresidente Mike Pence, "como precaución" contra el coronavirus.

El millonario republicano aseguró el viernes que no se sometió a una prueba, a pesar de haber estado en contacto con un brasileño contagiado con el coronavirus. Y durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, saludó con la mano en repetidas ocasiones, yendo en contra de las recomendaciones de salud.