La Coleccionista de arte popular mexicano, especialmente de juguetes incursionó en el teatro infantil, creando juegos, títeres y compañías de teatro guiñol como El Nahual.
Dicha expresión tenía los preceptos de "enseñar, alfabetizar, educar y divertir". Ya que la mayor parte de su obra de teatro estaba relacionado a la educación.
Trayectoria
Una de sus principales obras teatrales fue con Silvestre Revueltas, desarrollando entre 1933 y 1935 con el ballet de marioneta llamado "El Renacuajo Paseador".
Destacando que sus primeros trabajos en la época de 1920 fueron el diseño y la elaboración de tapicerías, tales trabajos recibieron reconocimiento en exposiciones de París, Barcelona y Róterdam.
Lola Cueto desafió las normas de género de la época y se convirtió en una de las pocas mujeres en trabajar en el mundo de los títeres.