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El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el lunes que el actual mandatario de su país, Jair Bolsonaro, convirtió la pandemia del covid-19 en un "arma de destrucción masiva" que afecta mayormente a los sectores más vulnerables, "que el Estado abandonó".
Según Lula, "habría sido posible evitar tantas muertes", pero Bolsonaro decidió no darle valor a la vida. "Es un gobierno insensible, irresponsable, incompetente, que ha irrespetado las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", afirmó en un vídeo divulgado a través de sus redes sociales para conmemorar el Día de la Independencia de Brasil, citó Noticias RT.
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Además, criticó que Bolsonaro haya designado a "militares sin experiencia médica o sanitaria" a la cabeza del Ministerio de Salud, en alusión al general Eduardo Pazuello, a cargo de la cartera tras la destitución o renuncia de dos ministros anteriores en pleno auge de la pandemia.
"En una escalada autoritaria, el gobierno transfirió a decenas de militares activos y de la reserva a la administración federal, incluso en muchos puestos claves, lo que recuerda a los tiempos sombríos de la dictadura", agregó el también líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Brasil registra 4 millones 147 mil 794 casos de covid-19, con 126 mil 960 personas fallecidas.
Subordinación
Lula aseguró que Bolsonaro también utiliza la crisis sanitaria para subordinarse ante Estados Unidos "de forma humillante" y poner en riesgo la soberanía de Brasil, lo que quedó demostrado al permitir que un general brasileño trabaje para el Comando Sur y al firmar un acuerdo con Washington para que funcionarios norteamericanos controlen la Base Aeroespacial de Alcántara, en Maranhao, al noroeste del país.
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El exgobernante afirmó que está decidido a ponerse al lado del pueblo para "reconstruir" Brasil como "una nación independiente", con instituciones democráticas, donde ya no existan privilegios ni autoritarismos.
El expresidente, que en el año 2010 finalizó su gobierno con altos índices de popularidad, espera en libertad el resultado de un recurso de apelación, tras haber sido condenado a una pena de casi nueve años de cárcel por supuesta corrupción, la cual cumplió de forma parcial entre abril de 2018 y noviembre de 2019.
