Manuel Merino, quien había sido nombrado presidente de Perú el 10 de noviembre, anunció el domingo su dimisión "irrevocable" a la presidencia del país e instó a la "paz y la unidad", un paso que abre camino a la solución de la profunda crisis política que afronta la nación, tras múltiples protestas violentas por el anuncio de su nombramiento.
Merino anunció su dimisión en un mensaje televisado a la nación, apenas minutos después de que el Congreso exhortara al mandatario a renunciar mientras convocaba a un pleno extraordinario para encontrar una salida constitucional a la crisis y hallar un sucesor al presidente dimisionario.
El anuncio de la dimisión fue recibido con algarabía y aplausos en las calles, donde miles de ciudadanos proseguían con las protestas para pedir su salida del Palacio de Gobierno.
Luego que varios sectores se volcaran a las calles, dos estudiantes que protestaban exigiendo la dimisión del mandatario perdieron la vida a manos del poder policial, denunciaron defensores de derechos humanos.