Más de 4,000 migrantes murieron o desaparecieron el año pasado durante su travesía marítima para tratar de llegar a España, el doble que en 2020, según el informe publicado este lunes (03.01.2021) por la oenegé Caminando Fronteras

Esta organización que elabora sus balances en base a las llamadas de los migrantes o de sus familiares a sus teléfonos de urgencia contabilizó 4,404 muertos o desaparecidos en las distintas rutas marítimas hacia España en 2021, lo que supone 12 de media por día.

Estas cifras convierten este año en el más mortífero desde al menos 2015, cuando la ONG comenzó sus registros. 

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Los cuerpos de la gran mayoría de ellos (94%) nunca han sido localizados, por lo que se les considera como desaparecidos. 

Caminando Fronteras contabilizó 2.170 muertos o desaparecidos en 2020. 

El balance de esta oenegé española para 2021 es muy superior al de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que contabilizó al menos 955 muertos o desaparecidos en la travesía hacia el archipiélago de Canarias, y 324 en la ruta hacia la España continental y el archipiélago de Baleares desde Marruecos y Argelia. 

Esta agencia de la ONU estima igualmente que 2021 fue un año de gran mortalidad, el peor desde 1997 según sus datos y los de la oenegé española APDHA.

Documentos oficiales

De acuerdo con Caminando Fronteras, la inmensa mayoría (4.016) de estos migrantes desaparecieron tratando de llegar a Canarias desde el noroeste de África, una ruta muy peligrosa pero con un flujo en fuerte alza en los últimos años debido al endurecimiento de los controles en el Mediterráneo, según explicó María González Rollán, coautora del informe anual de la ONG.

"Son las cifras del dolor", lamentó González ante la prensa, quien subrayó igualmente la "feminización" de las rutas migratorias hacia España, en las que 628 mujeres y 205 niños perdieron la vida o desaparecieron en 2021, según la ONG.

La coordinadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno, denunció de su lado la "falta de medios" para realizar los rescates y destacó la responsabilidad de las "organizaciones criminales" de traficantes, así como la falta de coordinación entre España y Marruecos, debido a su desencuentro diplomático de hace unos meses.

La crisis desatada después de que España acogiera por razones médicas al jefe de los independentistas del Sáhara Occidental, enemigo frontal de Marruecos-- derivó en la llegada a mitad de mayo de más de 10.000 migrantes al enclave español de Ceuta, aprovechando la relajación de los controles por parte de Rabat.

Al menos 37.385 migrantes llegaron a las costas españolas en 2021, según las últimas cifras del Ministerio del Interior. En el extremo sur del continente, España sigue siendo una de las principales puertas de entrada de migración clandestina a Europa. 

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