Una mujer de 26 años identificada como Daniela “N” fue condenada, en los últimos días, a 49 años de cárcel luego que se declarara culpable de haber matado a su propio hijo de 2 años.

La madre, originaria de Oaxaca, México, aceptó que mató a su hijo porque le dijo que quería más a su abuela, que a ella.

Lo anterior habría enfurecido a la mujer quién no dudó en torturar de una manera no esperada al niño para darle muerte.

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Imagen del lugar donde fue encontrado el cuerpo del menor./Foto: Clarín

¿Cómo lo hizo?

De acuerdo a medios internacionales Daniela le confesó haberle inyectado thinner, sustancia tóxica, que le provocó un dolor intenso en todo el cuerpo al pequeño. Tras ver el sufrimiento del menor ella decidió hacer un “acto de piedad”, según declaró.

Le inyectó también en la espalda y en los brazos pero su hijo no moría, entonces la frustrada madre decidió mezclar gasolina con venero para ratas y se lo inyectó.

A pesar de todo lo que le había suministrado en el cuerpo del infante, este no moría por lo que decidió estrangularlo.

¿Y luego?

Daniela tomó la decisión de ir a dejar el cuerpo del niño a una carretera en donde fue encontrado por la policía quienes comenzaron a realizar una investigación y descubrieron el lamentable hecho.

De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo de Oaxaca, en ese estado de México fue asesinada una persona cada ocho horas en 2019.

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